Olvidamos pronto

Olvidamos pronto, para lo bueno y para lo malo.

Observando lo bueno, nos permite rehacernos y continuar viaje, con un poco de suerte habiéndonos hecho más resilientes.

Observando lo malo, nos lleva a las mismas estupideces que con seguridad llevamos haciendo desde hace mucho tiempo.

No sé porque olvidamos tan pronto, sobre todo en aquellos casos en los que recordar nos permitiría vivir más conectados con otros y con todo.

Pero nos olvidamos, enseguida pasamos a otras cosas, y todas aquellas cosas que dijimos o hicimos para supuestamente mejorar nuestra vida o la de otro, se esfuma rápidamente y pasamos a otra cosa.

Una pena, pero real.


De nuevo volvemos al piloto automático hasta que otro momento de nuestra vida nos recuerda los abrazos que no dimos, las cosas que no dijimos, las llamadas que no hicimos...y así en constante bucle hasta al final.

En el olvido nos olvidamos hasta de nosotros mismos.

 
El ser humano olvida pronto, y es una pena, porque es en el recordar, que nos acordamos de conectarnos con nuestro corazó ❤ y nos llevamos a hacer aquello que realmente importa.






Entradas populares